viernes, 16 de diciembre de 2011

No one else...

Lo miró a los ojos, y sin saber la razón exacta se dio cuenta de lo que ocurría, algo de lo que ni siquiera se había percatado antes; había encontrado la pieza faltante del rompecabezas que llevaba por corazón, quedando sellada únicamente por la sonrisa y el beso siguientes. Ya no hacía falta nada, solamente devolver la sonrisa, que resultó ser totalmente nueva  a diferencia de la imitación que normalmente usaba, entregando sin querer la mente a una bella perdición, un sueño dulce a mitad de la noche que dibujaba una sonrisa aún estando dormida, regalando la misma sensación del abrazo que llegaba cada vez que se encontraban y despedían, robando un suspiro al mirar las fotografías, quienes detenían el tiempo cada vez que estaban juntos. Era todo lo que ella necesitaba, la pieza que tenía un nombre ... tu nombre...